Publicado en la Sección Baby Boomer, El Vocero, martes 3 de febrero de 2015
Hoy en día podemos palpar en Puerto Rico, que entre los “baby boomers” resurgen deseos de aventura y vivir la vida plenamente, Son “boomers” jóvenes decididos a poner a correr la adrenalina y coquetear con el miedo. “Ahora que voy a cumplir 50 años nos vamos a tirar por el ‘zipline’”, dijo Iris mientras mira a su esposo, que sobrepasa los 60 y, quien le devuelve una sonrisa de complicidad. Lo más increíble es que hicieron la reservación por Internet.
En época pasadas, aquellos ‘baby boomers’ que se negaban a actuar como ancianos y se salían de la norma, eran a menudo mirados con desdén y hasta ridiculizados. Se oía en tono de mofa: “mira donde va ese ‘viejeyer’ (contracción de Viejo y ‘teeanager’), con estos tenis y esos mahones”. Afortunadamente las cosas han cambiado. Este grupo de personas de 50+ años (que presentan más de un tercio de la población de la isla), practica conforme a la exhortación de Gandhi;” Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre”.
Luego de décadas de constante laborar y de criar a sus familias, personas como Iris y su esposo Raúl por fin son dueños de su tiempo. Se integran cada vez más al mundo digital y participan activamente en las redes sociales, donde se conectan a diario con familiares y amigos. Sin importar cuán lejos estén. Son ávidos lectores y voraces consumidores de información y videos sobre los temas que les interesa. Todas esas actividades las realizan con la mayor facilidad y comodidad, algo que nunca antes fue posible hasta la llegada de las nuevas tecnologías digitales.
Muchos usan Internet para mantenerse al tanto de eventos a través de toda la isla y hasta para planificar sus viajes. Evalúan previamente las películas que se presentan en el cine y piden opinions por Facebook a sus amistades para no dejarse llevar solo por el título. Más importante, han aprendido a usar sus equipos digitales para ser mejores consumidores. Antes de adquirir cualquier producto y hasta servicios de salud, comparan precios, leen las evaluaciones de otros consumidores y toman decisions informadas.
“Le perdimos el miedo a estos aparatitos”, nos dijo Iris, mostrando con orgullo su tableta ultimo modelo. “Ahora somos nosotros los que traemos locos a nuestros amigos para que no se queden atrás”. Esta es sin duda, una generación que ni se achanta ¡ni se juye!